lunes, 25 de febrero de 2008

Terminar

Definitivamente hay muchas maneras de dejar de lado la relación que llevamos con alguien… podemos llorar, pedir perdón, gritar, despreciar… en fin, mil cosas… pero dicen por ahí q lo mas triste que hay, es recordar en tiempos difíciles la felicidad pasada y perdida, es por eso que terminar, y querer continuar siendo amigos es una de los mas grandes retos para el corazón y la cabeza…

¿Pero… será que tal vez alguna vez funciona? Será que de pronto nos podemos acostumbrar a estar a pocos centímetros de los labios que siempre besábamos y con los que ahora tan solo hablamos???… será que podemos caminar por los sitios mas importantes de nuestras vidas con la persona q los hizo ser importantes y ni siquiera ir tomados de las manos???… será que al despedirnos con un beso en la mejilla no deseamos volver a recorrer el cuerpo y quedarnos enganchados de un abrazo con la otra persona???...

La mente es muy selectiva con los recuerdos que decide guardar, y tal vez las razones del Fin sean las que primero salgan a flote como mil sombras a nuestro alrededor; pero aunque tratemos de evitarlo, el vacío invade todo el ser, porque, mas que amor, mas que cariño, mas que tiempo, mas que todo… Es sentir que divagamos alrededor de senderos que antes nos pertenecieron y en los que ahora caminamos como extraños… Tratando de hablar de política, de libros aburridos, de fútbol, de tareas… de mil cosas sin importancia hace muy poco tiempo…

No se si sea inmaduro optar por abandonar completamente la comunicación entre dos, dejar de lado, por lo menos por un tiempo, los sitios comunes, los planes comunes, los gustos comunes… pero en esta situación ¿ Quién no prefiere inmadurez a dolor?... Tratar de salvar alguna pequeña parte de la relación, queriendo convertirla en amistad (o algo muy parecido), puede ser una desición errada… Terminamos por llenarnos de contradicciones: empezamos a odiar lo que estamos extrañando en esos momentos… detestamos encontrarnos con todas las personas que nos conocieron juntos y ahora disimulan muy mal todas sus preguntas y dudas, pero de una u otra forma no queremos que se vayan y nos dejen nuevamente solos e incómodos… los escasos 20 centímetros entre los cuerpos, se convierten en una muralla inquebrantable que nos da seguridad y rabia a la vez…

No se si a alguien le funcione alguna vez la supuesta amistad que nace de terminar, pero a mi creo que no me funciona y no conozco un caso en el que haya funcionado, tal vez algunos donde los dos hacen como si no pasara nada así el dolor los destroce… pero ninguno que funcione de verdad….

3 comentarios:

Iván Mojica dijo...

la verdad esas dichosas amistades no sirven y hacen mas daño de lo que haria un distanciamiento moderado por algun tiempo...al menos eso es lo que yo pienso.
un abrazo.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Vlad, esas amistades así nunca funcionan, sólo hacen más daño.
Es mejor darse cuenta que lo que terminó en serio terminó.
Creo yo, no sé...
Un abrazo. TQM

Anónimo dijo...

Esta entrada parece hecha definitivmente para mi.
Casualidad de haber entrado a tu blog y leerlo...yo nunca habia pasado por esta situacion de terminar algo y es tan dificil darse cuenta que ya no hay nada que salvar, y mas dificil aun sentir por primera vez que duele tanto que te digan "no mas", creo que continuar con una relacion de amistad puede ser al comienzo algo que duele, comenzando por que en algunos de esos encuentros de "nuevos amigos" por X o Y razon se revivan momentos pasdos, y eso, sin duda duele mucho mas. en fin. Yo quisiera poder tener la madurez para continuar con la amistad, pero como vos dices,la verdad prefiero inmadurez a dolor.
Nada que hacer, duele pero no hay dolor que dure 100 años dicen por ahi.
Que buen Post.